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La
Materia
Definimos como
materia todo lo que ocupa espacio y posee masa. Se clasifica de acuerdo a sus propiedades.
Podemos clasificar a la materia según su estado, que depende de la temperatura
(si es sólida, líquida o gaseosa); respecto al calor (si es aislante o
transmisor), respecto a la capacidad para reflejar la luz (si es transparente,
semi-opaca u opaca), según la conductividad o no para la corriente eléctrica (propiedades
eléctricas), de acuerdo a su
maleabilidad, flexibilidad, dureza y resistencia (propiedades
mecánicas), de acuerdo a su composición y a su complejidad, por ejemplo, si son
orgánicos o inertes (propiedades químicas). En los sistemas, la materia se
presenta en forma de materiales, que sirven como insumos o son productos de
procesos de transformación. La
Energía
En la física clásica, la materia y la energía se
consideraban conceptos subyacentes a todos los fenómenos físicos. Los
físicos modernos han demostrado que es posible transformar materia en energía y
viceversa, acabando con la diferenciación clásica entre ambos conceptos. Materia y energía constituyen un
continuo que ha sido expresado en la célebre fórmula de Einstein E= mc2 (en
donde la energía es igual a la masa multiplicada por el cuadrado de la
velocidad de la luz). De modo que masa y energía son lo mismo, o dicho con
mayor rigor, la masa es uno de los posibles estados de la energía. Este
descubrimiento ha abierto el camino para la producción de energía atómica, que
consiste en transformar la energía de un estado en otro. Definiendo la energía como “la capacidad de un sistema físico para
realizar trabajo”, los tipos de energía de energía que conocemos son: cinética,
potencial, térmica, eléctrica, electromagnética y química o atómica (nuclear). No hay producción de trabajo sin acumulación
previa de energía, presente en algún depósito de energía potencial (sol,
gasolina en un vehículo, represa hidroeléctrica, acumulador o caldera de
vapor). Esta energía corre desde un tanque de reserva hasta un sumidero donde
se dispersa
3.
La Información
En el estudio de un
sistema, no solo existe intercambio de energía entre sus partes o con su
entorno. También hay intercambio de información que puede ser generada,
transformada, transmitida o almacenada
por distintas partes del sistema. Por lo tanto consideramos a la
información como un tercer “ente” (dimensión de análisis o magnitud) respecto
de la materia o la energía, para entender el concepto de “sistema”. Tenemos que
tener presente que lo específico de la información, como fenómeno presente en
la naturaleza, en la sociedad humana o en el mundo artificial, es parte imprescindible de una concepción crítica de
los fenómenos que hacen a la lógica de nuestra realidad. El concepto “información” es artificial, es una construcción
conceptual, que implica un proceso de abstracción, una simbolización de
aspectos de la realidad mediante una particular forma de intercambio de energía
y/o materia.
El Gráfico 1 muestra la forma que tienen
todos los sistemas –representados por una “caja negra” [proceso de
transformación]. Tomando como un ejemplo
un artefacto cotidiano, como una tostadora: entra pan en rodajas (materia
orgánica), energía eléctrica y una fuerza manual (energía mecánica) para
accionar su funcionamiento. Al cabo de unos instantes, el artefacto nos entrega
pan tostado caliente. El proceso de
transformación fue el calentamiento.