viernes, 3 de junio de 2016

Tecnología y Sociedad



Ejercitación sobre la comprensión del siguiente texto:

“Actos, actores y artefactos”. Sociología de la tecnología, de Hernán Thomas y Alfonso Buch (con la colaboración de Mariano Fressoli y Alberto Lalouf). Editado por la Universidad Nacional de Quilmes (2013).

Introducción. Un humanoide primitivo recoge una gruesa rama del suelo. Juega con ella entre sus manos torpes y sucias. Luego de largos minutos decide llevarla consigo. Se cruza con otro humanoide, extraño, ajeno a su grupo. Sin dudar, de una sola vez, aporrea a su adversario, abriéndole un claro surco de sangre en el cuero cabelludo. Un acto simple que lo convierte, al mismo tiempo, en sujeto de poder y en generador o creador de un “artefacto” (un arma). La existencia de hombres y mujeres sobre la tierra es impensable sin tecnologías.

Todo lo que se vincula a su existencia y a su experiencia, desde la más simple de las comunicaciones verbales hasta el complejo acto de comprender este texto, participa de una dimensión estrictamente humana: la tecnológica. 

Y no se trata solamente de los artefactos que utiliza usted, y de las múltiples redes de las que estos artefactos forman parte (energía, transportes, logística, comunicación, etc.), sino también de los conocimientos necesarios para producir y utilizar esas tecnologías.
Aun de todas aquellas que usted utiliza sin saber cómo es que sabe operarlas (como es el caso de las redes sociales). O aquellas que Ud. aprendió a utilizar por el mero hecho de estar allí. 

¿Ya pensó también en las múltiples, infinitas series de prácticas estereotipadas que usted pone en juego en cada acto de su vida, desde redactar o jugar con una play-station, hasta operar su teléfono personal para obtener registros en video y almacenarlos en la web o compartirlos con sus amigos en tiempo real? 

Centenares de miles de técnicas, tácitas o codificadas, que usted aprendió a desplegar, con mayor o menor competencia, a lo largo de su vida. Es que, en verdad, no se trata de “sus tecnologías y usted”, o en un nivel más abstracto, de la relación entre “tecnología y sociedad”.

Usted está tecnológicamente constituido. Usted es un ser tecnológico, más allá de que esta idea le resulte agradable o no. Porque las sociedades están tecnológicamente configuradas, exactamente en el mismo momento y nivel en que las tecnologías son socialmente construidas y puestas en uso. 

Todas las tecnologías son sociales. Todas las tecnologías son humanas (por más inhumanas que a veces parezcan). Pero no solo se trata de considerar a las tecnologías como productos o procesos productivos.
 
Solo recientemente hemos percibido que las formas de organización son también tecnologías; desde aquellas que asignan un orden a un conjunto de operaciones de producción, de acciones bélicas o de sistemas de evacuación de un estadio, hasta aquellas que adquieren formatos normativos, como los sistemas legales o las regulaciones de comercio.

En este nivel organizacional, una legislación no se diferencia de otros artefactos tecnológicos.